¿Estás estresado? Claves para entender y gestionar el estrés

¿Mucho estrés en casa o el trabajo? ¿Desde qué te encuentras más estresado estás más cansado/a?
¿Tienes alteraciones del sueño? ¿Cambios de humor?

Hoy queremos hablarte un poco más acerca del estrés, de los síntomas que frecuentemente encontramos a su alrededor y de cómo ayudar a gestionarlo.

El ser humano desde sus inicios está preparado para sufrir períodos de estrés agudo, es decir, una situación de estrés que se pueda solventar de forma rápida. Cuando sufrimos una situación de estrés, en el cuerpo comienzan a ocurrir diferentes procesos fisiológicos para ayudarnos a aportar la energía necesaria y de este modo cumplir con el reto que se presenta:

• En primer lugar se genera un aumento del cortisol, hormona implicada en muchos procesos, entre sus funciones, una de las más importantes es preparar al cuerpo para la respuesta de lucha-huida, es decir, favorece el aumento de glucosa en sangre para que el cuerpo disponga de energía para movernos y solventar el estrés agudo. Además también aumenta la frecuencia cardíaca para conseguir un mayor bombeo sanguíneo.
• Por otro lado, nuestras células de la mucosa intestinal se separan para permitir la entrada de glucosa, sodio y agua, que como hemos dicho antes, son necesarios para el aporte energético que necesitamos en esta situación.

Para que todos estos procesos se solventen de forma fisiológica, es muy importante que el problema (estrés), al que estamos sometidos tenga solución, una vez que damos solución a dicho problema todo vuelve a la normalidad.

El problema ocurre cuando éste estrés se encuentra mantenido en el tiempo y se vuelve crónico, como podrás comprender, los procesos que anteriormente hemos dicho se vuelven entonces crónicos también:

• Las células de la barrera intestinal permanecen abiertas de forma permanente, ya no solo entra glucosa, sodio y agua, sino que, con estos nutrientes entran sustancias que pueden ser “tóxicas” para nuestro organismo y de igual forma, la flora bacteriana puede comenzar a alterarse.
• Por otro lado los niveles de cortisol aumentan en sangre alterándose por tanto, el ritmo de producción de dicha hormona. El hecho de alterar su ritmo fisiológico, altera muchas funciones de nuestro metabolismo; se pueden generar cambios de humor (ansiedad, depresión…), alteraciones a nivel del eje sexual (menstruaciones irregulares, falta de apetito sexual…), alteraciones de los ciclos de sueño-vigilia (biorritmo), se generan situaciones de hipertensión arterial, etc.

Debido al ritmo de vida que llevamos actualmente es muy complicado no sufrir casi de forma diaria situaciones de estrés ya sea a nivel familiar, laboral, problemas de pareja, etc. Desde aquí queremos darte algunos consejos que pueden ayudarte a conseguir una mejor gestión de estas situaciones:

1. Respeta el biorritmo: Acuéstate y levántate a la misma hora casi todos los días, es muy importante respetar los ciclos del sueño-vigilia. Cuando se aproximen las últimas horas de la tarde-noche intenta realizar actividades relajantes para favorecer un sueño adecuado.
2. Ten unos buenos hábitos alimentarios, come con variedad. Aportar una buena calidad de alimentos y nutrientes a nuestros tejidos es fundamental para que estos funcionen de forma adecuada y sobre todo para que te encuentres con la energía necesaria para poder realizar todas las actividades diarias.
3. Y sobre todo realiza actividades que te hagan desconectar del estrés diario y activar tu metabolismo. El sedentarismo es uno de nuestros enemigos, evita estar más de 30 minutos sentado/a. ¡MUEVETE Y REALIZA EJERCICIO FÍSICO!

Como puedes entender, después de todo lo que hemos hablado, en nuestro organismo todos los procesos están relacionados, una alteración a un nivel, puede ser consecuencia de problemas de salud futuros. Gestionar de forma adecuada los factores psicoemocionales que nos rodean también aportara una mejor calidad de vida. ¡Cuidar tu salud es lo más importante no lo olvides!.

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