
Testimonios de nuestros pacientes

¿Se pueden prevenir las fracturas?
A día de hoy sabemos que trabajar para evitar por completo una lesión, llámese fractura, esguince o cualquier otro tipo, es muy complicado, ya que la lesión no depende sólo del factor biológico, sino que también intervienen factores sociales, psicológicos y del entorno.
Pero sí que sabemos que el ejercicio físico es la herramienta más útil para disminuir el riesgo de lesión.
En caso de fracturas, al ser una lesión ósea, el entrenamiento de fuerza y de impacto graduado e individualizado será la mejor opción. El hueso es un tejido vivo, que para crecer y hacerse más fuerte necesita estímulos de tracción y compresión. Por ello, es este tipo de ejercicio el que va a disminuir el riesgo de que se rompa.
Ana Isabel sufrió una rotura de húmero por una caída en casa. Me acordé de que, cuando mi madre tenía algún dolor, iba a Clínica Luis Baños y decidí ir, pedir consulta y a ver qué decían. Decisión acertada porque me examinaron y me dijeron que sí tenía arreglo con tiempo…
puedes ver el testimonio completo aquí<Tras la intervención quirúrgica, en caso de que la hayas necesitado, o tras un período prolongado de inmovilización, es cuando verdaderamente empieza la parte más importante: tu recuperación.
Pincha en LEER ARTÍCULO y descubre de qué forma el equipo de fisioterapeutas y readaptadores de Clínica Luis Baños puede ayudarte a garantizar una recuperación efectiva.
Tecnologías asociadas
¿Cuándo desaparece el dolor en una fractura?
Nuestro objetivo es que la fractura se estabilice y consolide adecuadamente y, una vez consolidada, se podrá empezar a someter, a ese hueso, al trabajo con cargas. Pero es habitual que el dolor se mantenga hasta que la fractura haya consolidado adecuadamente.
Un hueso puede consolidar bien entre 6y 8 semanas, pero esa consolidación depende de muchos factores:
- el tipo de fractura,
- la edad (una fractura se recupera antes en niños que en adultos),
- el estado físico,
- los hábitos alimenticios, entre otros….
Por ello, el paciente tiene que ser consciente de que el dolor irá desapareciendo progresivamente y que, al depender de tantos factores, no se puede fijar un plazo concreto para la fijación del hueso. En ocasiones se puede hacer una aproximación, pero poco más.

Tipologías de fracturas
Dentro del tipo de fracturas que se pueden producir encontramos fracturas con o sin desplazamiento, abiertas o cerradas, simples o conminutas, fracturas por estrés, edemas óseos y fracturas por osteoporosis.
Fractura con o sin desplazamiento
Tras la fractura el hueso puede, desplazarse, en este caso, se produce una separación de los bordes de la fractura, o romperse sin que haya desplazamiento.
Fracturas abiertas y fracturas cerradas
En ocasiones, cuando la fuerza de aplicación o la intensidad del impacto es muy alto, la rotura del hueso puede provocar que se rompa, también, el tejido circundante, desde dentro hacia fuera, llegando a producir, incluso, la rotura de la piel; hablamos aquí de fracturas abiertas; en este tipo de fracturas existe un mayor riesgo de infección. En las fracturas cerradas, en cambio, si bien sí existe rotura del hueso, la piel permanece intacta.
Fracturas simples o conminutas
Cuando un hueso se fractura puede romperse en un solo trazo, es decir encontramos una sola línea de fractura, es decir, una fractura simple, o romperse en varias partes, lo que se conoce como fractura conminuta.
Fracturas por estrés
Son aquellas que se producen cuando se producen fuerzas de presión o impacto de manera repetida en un hueso. Suelen producirse sobre todo en deportistas o personas que realizan actividades físicas de manera frecuente.
Fracturas por osteoporosis
Este tipo de fracturas es una de las más importantes, ya que aproximadamente 3 millones de personas padecen de osteoporosis en nuestro país. La osteoporosis es una patología que afecta al tejido óseo, produciéndose una disminución de la densidad de la masa ósea. Esto hace que los huesos se vuelvan más débiles, aumentando el riesgo de fracturas.
Edema óseo
No es un tipo de fractura como tal, pero sí produce una alteración del hueso trabecular, que es la estructura interna que forma nuestros huesos. Esta estructura trabecular, está formada por una gran cantidad de vasos sanguíneos, que pueden verse afectados, dando lugar a una inflamación interna en el hueso. Tienes más información sobre el edema óseo en nuestra web.
Fractura de Colles
La fractura de Colles es una fractura del radio en su parte más distal, es decir, la porción más cercana a la muñeca. Esta fractura se reconoce por su deformidad en dorso de tenedor producida por el desplazamiento dorsal del fragmento distal del radio.
Normalmente se da tras una caída de frente en la que se apoyan las manos para frenarla.
Es frecuente que sea una fractura desplazada y susceptible de intervención quirúrgica para reducirla. Esto suele conllevar una férula inmovilizadora, con sus correspondientes beneficios y consecuencias. El beneficio será asegurar la consolidación en una posición correcta, y las consecuencias de la inmovilización serán pérdida de masa muscular, pérdida de fuerza, pérdida de sensibilidad, etc. Por ello, siempre que sea posible, sería idóneo colocar una férula que pueda retirarse para tratar con fisioterapia y para conservar la higiene de la zona, y que posteriormente se pueda volver a colocar.
El tratamiento de esta fractura, como en todas, debe ser temprano. No se diferencia del resto de fracturas, pudiendo utilizar en fases tempranas las herramientas de observación de acciones, entrenamiento cruzado, terapia espejo, discriminación táctil, imaginería motora, acompañando de tecnologías como Sistema Superinductivo, Vacumed, Láser de alta energía, Ondas de choque, Resonancia magnética terapéutica MBST a través del dispositivo Arthro-Spin-Lift.
Además, contamos con un dispositivo de oclusión arterial parcial, con el que se puede realizar ejercicio específico de la zona lesionada evitando cargas altas, pero generando un estrés metabólico suficiente como para no perder masa muscular.
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