Tratamiento del síndrome de Osgood-Schlatter

Cursa con edema, engrosamiento de la tuberosidad de la tibia y de la inserción del tendón rotuliano en este punto. El niño refiere dolor a la palpación, al acuclillarse, al subir y bajar escaleras e incluso algunas veces dolor nocturno.

Todo esto, a su vez, lo combinamos con ejercicios para reeducar la musculatura, evitar tensiones excesivas en la tuberosidad de la tibia y dar estabilidad a la articulación.

En esta patología, es importante la realización de ejercicio desde el principio, partiendo siempre de una buena valoración funcional que guíe el camino a seguir.

IMPORTANCIA DEL TRATAMIENTO DEL SÍNDROME DE OSGOOD-SCHLATTER

En caso de no tratarse, el paciente podría desarrollar un engrosamiento considerable de la tuberosidad de la tibia. Este engrosamiento podría, en un futuro, al hacerse mayor, generar problemas de tendinopatías en dicho tendón.

Se produce por un crecimiento óseo anómalo que se lleva a cabo a un ritmo distinto al del desarrollo de las partes blandas. Este crecimiento desacompasado provoca una tracción en el tendón rotuliano sobre su inserción en la tuberosidad tibial todavía inmadura, haciendo que aparezca un bulto en esa zona.

Está asociado a deportes que requieren carrera, salto, arrodillarse y agacharse.

Si crees que tu hijo es propenso a padecerlo, sería conveniente seguir estos pasos:

• Disminuir su actividad física.
• Estirar bien después de realizar ejercicio.
• Poner hielo en la cara anterior de ambas rodillas.
• Visitar a un fisioterapeuta que valore a tu hijo.