Guadalupe, con lumbociática y gonartrosis
Soy Guadalupe, paciente de la Clínica Luis Baños. Quiero contar mi historia porque ante todo quedé sorprendida de lo que me ocurrió. Vine a la clínica porque sufría dolores en gran parte de mi cuerpo que me hacían no poder hacer las tareas más simples en mi vida cotidiana. Sobre todo tenía fuerte lumbago que se me iba a la pierna, y mucha artrosis en las dos rodillas que me iba aumentando en dolor cada día. Desde que empecé a tratarme en esta clínica los dolores fueron poco a poco menos intensos, y aunque no han llegado a desaparecer sí que ya puedo convivir con ellos con facilidad. Me sigue quedando molestia en la pierna y las rodillas han mejorado enormemente, aunque sé que la artrosis será mía para siempre. Ahora puedo hacer cosas como fregar los platos, hacer la cama, etc, antes todo lo que podía hacer tenía que ser sentada. ¡Incluso voy a poder este año hacer matanza, que ganas tenía!
Yo además padezco de ruidos continuos en los oídos, sobre todo por la noche en el silencio, cuando conseguimos calmar mis dolores más importantes nos planteamos atacar estos ruidos, que me contaron que se llaman acúfenos. Esto me sorprendió porque ya me había dicho un médico que eso era cosa de la vejez y que no había remedio ninguno (por cierto, que no me tuvo el mejor trato con una actitud hacia mí de ponerme en ridículo. Al menos eso me hizo sentir) Pero como mi confianza en estos profesionales era grande me pareció bien y comenzamos a atacarlos. Ahora os puedo contar que ya no son tan desagradables ni continuos.
Pues ahí no queda la cosa, porque como os he dicho antes yo padecía de muchas muchas cosas. Dolencias que incluso no había contado al equipo que me atendía en la clínica porque tampoco sabía que una vez más era algo que se pudiera tratar. Me refiero a lo que llaman “pérdidas de orina” que creo que muchas mujeres la padecen, en mi caso importantes, junto a alguna complicación más de esa zona. En este tema os tengo que decir que ya había ido a varios especialistas que me habían hecho pruebas y habían puesto medicación. No digo que no hicieran bien su trabajo, pero que la tuve que dejar porque no me sentaba bien. Yo me iba dando cuenta de que a medida que me daba sesiones, este problema estaba también mejorando, entonces un día pregunté si era posible que esto me mejorara con lo que me estaban haciendo en la clínica. Me explicaron que aunque ellos no sabían de ese problema en mí, pero que con la terapia que estábamos haciendo sí tenía sentido que hubiera pasado así. Lo que me contaron que había ayudado tanto a mis perdidas de orina fue la combinación de el Vacusport, tratamiento visceral y unos ejercicios. A día de hoy puedo decir que esto cambió tanto para mí como que ahora durante el día no tengo ninguna pérdida. Esto ha supuesto mucho bienestar y tranquilidad en mi vida cotidiana. Todavía me queda por mencionar otro problemilla, y es que padezco de varices por lo que tenía gran pesadez y en ocasiones dolores de piernas por eso. Ahora tengo mucha menos pesadez en mis piernas, y ellos me dijeron que sobre todo fue gracias al Vacusport.
Por todo esto os puedo decir que a día de hoy claro que me quedan dolores, pero son mucho más llevaderos y además pienso que puedo mejorar un poquito más; y que me alegro enormemente de haber visitado a estos profesionales porque en general he vuelto a hacer muchas más cosas en mi vida por las que me encontraba muy limitada. Ah, y por supuesto, animo a quien tengo cualquier dolencia a pasar por allí, para que ellos vean si pueden hacer algo, porque como habéis visto, las cosas menos pensadas también se pueden aliviar con este tipo de tratamiento; porque ante todo mi historia como os dije era sorprendente en algunas cosas.
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