Charly nos visita desde Huelva para tratar su lumbociática
Al César lo que es del César, y como te dije, Luis, he de corresponder al cumplimiento de tu promesa, el recuperarme 100%, con el cumplimiento de la mía, que no es otro que exponer abiertamente mi caso y mi largo historial como sufridor en esto de los problemas de espalda:
Pues bien, mi historia comienza en el año 1997 cuando con sólo algo más de 20 añitos y como consecuencia de un dolor en mi pierna izquierda, me diagnosticaron una hernia discal a nivel L4-L5. Recuerdo perfectamente aquél momento con mi madre, se me vino el mundo encima, yo no sabía entonces precisar el concepto como se ahora, pero sabía que era algo muy “chungo”. ¿El motivo?.. ¿quien lo sabe?, dicen que posiblemente el exceso de deporte lesivo para ese nivel de la espalda. La cuestión es que durante los próximos 14 años viviría condicionado a mi dolor de espalda prácticamente para todo. ¿La Seguridad Social?….. ¡ya sabéis!…. “tú aguanta todo lo que puedas”, “esto no está para operar”…. dí por lo menos tres vueltas al ruedo….¿Profesionales libres del gremio?… yo no se si he visitado a todos…. Entre fisioterapeutas, osteópatas, masajistas, quiropráticos (que ahora está muy de moda) y la de dios…. Visitaría a más de 70, y cada uno te cuenta su película (mi cabeza como un bombo), incluso me concertaron una cita con un tal Bernard Choux (o algo así) que parece ser que es uno de los padres de la osteopatía a nivel europeo. El tío vino desde Bruselas a dar un curso a Madrid y allí estaba yo, en calzoncillos delante de los alumnos siendo objeto de unas cuantas manipulaciones que sólo me aliviaron durante unas cuantas horas. El problema, como ya todos sabemos es degenerativo (al menos por ahora, no se sabe con eso de las células madre), por lo que mi calidad de vida iba empeorando paulatinamente, hasta que ya no puedo más y decido operarme en el año 2011, por su puesto gastándome 5.000 euracos. Me extrajeron el disco intervertebral, si tornillos ni placas ni nada, sólo una discectomía a nivel L4-L5 y no me tocaron el nivel L5-S1 en donde ya había una pequeña protusión discal.
Sorprendentemente, y lo digo en base a la opinión a posteriori de muchos profesionales, tuve suerte puesto que quedé de PM. Durante los siguientes 4 o 5 años estuve genial, bien es verdad que me quité cosas de encima o reduje de impacto (windsurf, voley playa y otros deportes agresivos) e incorporé a mi vida cotidiana ciertos ejercicios para fortalecer el cinturón pélvico, tanto abdominales como lumbares (tras muchos años con el problema considero que esto último es primordial). Alguna lumbalgia puntual pero ni rastro del dolor de ciática. Hasta que a finales de 2015 hago un gran esfuerzo levantando gran peso sin flexionar las rodillas, la culpa, por supuesto, de mi mujer. Eso no lo dijo Arquímedes cuando habló de mover el mundo, creo que el hombre no entendía de hernias discales. Resultado: la protusión que tenía a nivel L5-S1 cuando me operé en 2011 se ha convertido en hernia extruida y me oprime el nervio ciático cogiéndome ahora la otra pierna, la derecha. Imaginaros como se me queda el cuerpo. Se me pasan por la cabeza los últimos 20 años en un pis-pas y me pongo a llorar como un niño pequeño cuando me dan el resultado de la resonancia………¿cómo puedo haber sido tan gilipollas?………. Tras días analizando la jugada, algo si logro tener claro, no me voy a pegar otros 14 años para solucionar lo que el Dr X solucionó en 2011 en 20 minutos de cirugía, pero antes voy a quemar un último cartucho, sólo uno……….un tal Luís Baños que tiene una clínica en Jaén. Me lo recomienda un amigo de un compañero de trabajo que personalmente me cuenta la total recuperación que ha tenido en 6 sesiones con un caso igual que el mío. ¿escepticismo?…. Todo el del mundo y más………¿porqué me iba a solucionar mi problema el profesional número 71 que visitaba?……….mi mente estaba enfocada en el quirófano… pero tenía que intentarlo…
Antes de hacerme 700 km con el coche desde Huelva (donde resido), muy prudentemente se me ocurre llamar por teléfono a la clínica y explicarle mi caso. Logro contactar personalmente con Luís y me dice, con la más absolutas de las certezas, sin ni siquiera dejarme hablar, que me vaya para allá que me recupera en 6-7 sesiones un 100% garantizado………. Cuando te dicen eso (y a pesar de que puedes ser más tonto que el timado en el timo de la estampita), sólo te queda una opción, ir para allá….
Primera sesión a mitad de enero de 2016: ¿Luis?… un polvorilla, buena gente y transmitiendo buenas vibraciones… pero yo haciendo halago de mi sinceridad le hago saber todo mi escepticismo…. él insiste en la recuperación total en 6-7 sesiones. Tras las 2-3 primeras sesiones mi estado es el mismo y se me empieza a poner cara de tonto, y más cuando el verdadero motivo por el que vine, un caso contado en primera persona idéntico al mío, notó mejoras increíbles desde la primera sesión. Sin embargo a partir de la 3ª-4ª sesión empiezo a notar mejoras relevantes sobre todo tras 8 o 10 días desde cada visita. Tras nueve sesiones, más de 1.000 pavos gastados (tampoco se asimila a un osteópata convencional en el precio) y casi 7.000 km expuesto en carretera estoy “perfect”, para ser sincero un levísimo resquemor, que uno de tanto mirarse no sabe ya si es jugada de su mente. ¡Pero como no!….. ¡Sí, creánselo!…. En menos de 20 días vuelvo a meter la pata………cogiendo unos cepellones de plantas me pega el “leñazo” y estoy en cama 5 días con lumbalgia rezando para que el dolor no se pase a la pierna……. Cosa que sucede de manera paulatina en los días siguientes a levantarme de la cama……….vuelvo a coger cita con Luis a quien le transmito mi pereza en volver a tener que hacerme otros tantos km y gastarme otros tantos euros para recuperarme en otras cuantas sesiones…….. él, sonriente, me dice que no anticipe acontecimientos y me manda para casa con las instrucciones, no de que coja nueva cita, como siempre, sino de que le llame en 15 días para ver mi estado, intuyo que sabía lo que iba a pasar….
A los 15 días “tatatachán”…. Recuperado de nuevo……
Conclusión: …ojalá te hubiera conocido antes de 2011….posiblemente tendría una cicatriz menos en la espalda.
No me cabe otra que agradecerte a tí y a tu equipo vuestra profesionalidad. Sólo espero que si nos vemos otra vez sea tomando una cervecita o similar, si no…. mal asunto para mí…
Un fuerte abrazo.
Charly.
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